Caperucitas unidas contra el Patriarcado Feroz


No sé muy bien desde cuándo lo tuve tan claro. Pero lo tengo muy claro. ¿El qué? el poder inmenso de las redes de personas. Un poder que no es el poder patriarcal, jerarquizado, heteronormativo y capitalista sobre otras personas para avasallarlas e imponerse a ellas, sino el poder de hacer, de creer, de ser, de avanzar. El poder que nunca debilita a la otra parte sino que la enriquece y la mejora.

Todo el mundo sabe qué es una red. Una red tiene hilos, tiene puntos en los que esos hilos se cruzan y se anudan; tiene espacios libres en los que se equilibran las tensiones y por los que se cuela todo aquello que resultaría demasiado pesado de soportar o demasiado pequeño para ser de provecho. 

Situar a las mujeres en el centro de cualquier debate es cada vez más complicado y despierta todo tipo de resistencias patriarcales. Te exigirán que hables también de hombres, del mundo, del universo, de los universos paralelos, de las once cuerdas y, así, hasta el infinito y más allá. Cualquier cosa con tal de no dejar que nos centremos en lo que nos interesa. 

Y no solo hombres, porque el Patriarcado son hombres, y son mujeres. El machismo no va en la "y", el machismo está inserto en la desigualdad estructural e interseccional de nuestra sociedad. Hoy leía una cita de Caitlin Moran en el muro de Laura Freixas  "Cuantas más mujeres protesten, en voz alta, contra el feminismo, más probarán no sólo que éste existe sino también que disfrutan de sus privilegios, ganados con tanto esfuerzo" (Cómo ser mujer). Contra el machismo y el antifeminismo femenino, sororidad.

Por eso, de entre las redes, las de mujeres son necesarias, imprescindibles, urgentes. Y no, no excluyo a los hombres de ellas, pero sí les pido que nos cedan y nos pido que nos cedamos la capacidad de establecer espacios autónomos, propios y a solas. No siempre, no para todo, pero sí algunas veces, tantas como las necesitemos. Nos equivocaremos quizás, y aprenderemos de ello.

De ahí que al leer el artículo de Mar Esquembre Cerdá: "Todas y entre todas: por el consenso" publicado en su columna dominical del diario Información el 15 de septiembre de 2013 me haya sentido tan feliz y tan segura de que lo conseguiremos, como hace mucho tiempo que no lo estaba.  Que se hayan usado algunas de mis reflexiones sobre la necesidad de tomar la acción en mi país, España, para una campaña de llamada a la acción ya, ahora, inmediata, me llena de orgullo.

Las Feministas en red, tenemos por todo el mundo millones de hilos distintos en color, en grosor, en trama, en material. Somos diversas y desde la diversidad reivindicamos que se nos trate como a iguales, y como iguales nos tratamos y nos reconocemos. Ahora tenemos la labor enorme por delante de olvidarnos de los agujeros para reforzar los hilos y apretar los nudos. De fijarnos en lo mucho que nos une y desenfocar de la mira lo que nos separa.  Es el momento de ver la Red Feminista como los hilos que la unen y los nudos que la hacen fuertes y resistente, no como los espacios vacíos que completan la trama. Tenemos objetivos comunes por encima de las diferencias, démosles prioridad. Es urgente y es imprescindible. No es la primera vez, ni será el primer Pacto entre Mujeres aunque a veces lo olvidemos.

Y da igual lo que nos propongamos, como dará igual que el Patriarcado se resista con todas sus fuerzas. Juntas y de acuerdo somos poderosas, y lo saben. 

Y nosotras ¿lo sabemos?


María S. Martín Barranco
Consultora, formadora e investigadora especializada en Género.
Directora EVEFem


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