Las mujeres gitanas, inspiradoras del cambio


Una mujer gitana, Soraya Post, se ha convertido en la primera eurodiputada por un partido feminista (Iniciativa Feminista) con representación en el Parlamento Europeo, a partir de su elección en los recientes comicios del 25 de mayo. Este hecho nos sirve para iluminar el papel protagonista que están adquiriendo las mujeres gitanas en lo que respecta al cambio que la comunidad romaní está experimentando, en cuanto a integración, participación en espacios públicos, asociacionismo y eliminación de prejuicios.
Leonarda Dibrani, la estudiante que fue deportada a Kosovo,
mientras cursaba sus estudios en Francia
En primer lugar, destaca el papel de la Fundación Secretariado Gitano (FSG) que realiza actividades y campañas en relación al tratamiento de la comunidad gitana en nuestra sociedad. Tal es el caso de los recientes altercados racistas en Estepa (Sevilla), donde un grupo de gente de la localidad atacó a familias gitanas, a las que acusaba de haber cometido varios robos. La FSG condenó este ataque dado que se producía por parte de personas que actuaban al margen de la legalidad y se especificaba que, en todo caso, la responsabilidad de los hechos delictivos que se les achacan, “es individual, no familiar o étnica”.
Por otro lado, esta Fundación promueve campañas para el fomento de una nueva visión sobre las mujeres gitanas. Así, por ejemplo, se afirma que dentro de la comunidad gitana el papel de la mujer no coincide con el estereotipo de mujer sumisa dedicada al hogar, sino que se valora a las mujeres activas y listas, que contribuyen al sustento familiar mediante el desempeño de actividades fuera del hogar, aunque casi siempre en trabajos precarios: “En efecto, las gitanas contribuyen notablemente a la producción y a la subsistencia familiar más allá del trabajo doméstico debiendo buscar recursos, sobre todo económicos, fuera del ámbito familiar”. Es más, “son las que han tenido la iniciativa de contactar con la Administración del Estado para conseguir apoyos y recursos” (La mujer gitana hoy), de manera que su vinculación con el mundo exterior es esencial para la subsistencia del núcleo familiar.
Tere Peña,
Premio Nacional de la Cátedra de Flamencología de Jerez
Por otro lado, esta progresiva independencia de la mujer gitana y su creciente participación en espacios públicos se ve favorecida por el fenómeno del asociacionismo, que se muestra en la creación, en 1999, de la Federación Nacional de Asociaciones de mujeres gitanas Kamira, así como la asociación de Mujeres Gitanas Romí (1990), a la que se la concedido recientemente el Premio Mariana Pineda a la Igualdad entre Mujeres y Hombres 2014, premio otorgado por el Ayuntamiento de Granada.
Asimismo, diversos planes institucionales, estatales y europeos, en relación con la discriminación de la comunidad gitana y las mujeres, en particular, están favoreciendo un cambio en este colectivo con deficiencia en salud, empleo y educación, un cambio impulsado por las mujeres. Por ejemplo, destaca, la Estrategia Nacional para la Inclusión Social de la Población Gitana en España (2012 -2020) o las recomendaciones del informe de 2005 de la European Roma Rights Center donde se anima a las mujeres gitanas a denunciar situaciones de violencia de género así como se llama la atención sobre un trato no racial por parte de las instituciones para favorecer este acercamiento. En el ámbito público, se insta a los partidos políticos y a instituciones públicas a colocar mujeres gitanas en puestos de poder: “Pocas mujeres romaníes ocupan cargos de responsabilidad. Habría que avanzar bastante en la promoción de su participación política: algo a lo que no contribuyen, desde luego, los partidos políticos, puesto que apenas incluyen candidatas gitanas en sus listas” (7).
Juana Martín Manzano,
 diseñadora de moda.
El creciente interés por parte de las mujeres gitanas a formarse y ocupar cargos de responsabilidad lleva como consecuencia un cambio en los hábitos familiares, como la mayor capacidad de decisión en relación con la edad y elección del matrimonio. Esta revolución la están protagonizando las mujeres jóvenes, que han optado por retrasar su edad de casamiento para formarse en la universidad, de tal manera que hay ocho mujeres tituladas por cada dos hombres. Esta apabullante proporción de 80% de presencia de las mujeres en el sistema educativo frente al 20% de hombres está variando la orientación de este colectivo, generalmente, desalfabetizado, también porque el sistema se mostraba reticente a la integración. Y es que “en España, desde hace [solo] treinta años se comenzó a escolarizar de modo generalizado a las niñas y niños gitanos” (14)
La mejor forma de ilustrar esta revolución protagonizada por las mujeres gitanas es visibilizar a aquellas que ocupan puestos importantes en nuestra sociedad, como afirma, Tamara Carrasco, de la Fundación Secretariado Gitano.



Pilar Jódar
Filóloga, investigadora en Literatura española y Profesora.
Licenciada en Filología Hispánica y DEA, por la Universidad de Salamanca.
Profesora de Lengua, Inglés y Francés y autora de artículos relacionados con el teatro, en revistas y publicaciones especializadas.

Interesada por las situaciones de desigualdad que viven las mujeres de mi país, encontré en el Proyecto Desgenerad@s un cauce para mis preocupaciones.

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