30 formas de ejercer (o sufrir) violencia en la pareja + Test de detección

formación feminista

30 formas de ejercer (o sufrir) violencia en la pareja + Test de detección

Estoy segura de que en multitud de ocasiones has escuchado eso de "¿Por qué solo se habla de la violencia que ejercen los hombres?", o "las mujeres también ejercen violencia" o "la violencia es bidireccional. O el famoso "violencia es violencia". Una frase tan repetida como ausente de significado real. 
Las respuestas son muchas, pero la que lleva a diferenciar con claridad la ejercida por hombres contra mujeres de la ejercida por mujeres contra hombres es clara: los hombres la ejercen desde una situación de poder físico real apoyado por todo el entramado político, social y cultural. 
También hay que recordar que no existe un solo país en el mundo donde no se permita que un hombre denuncie a una mujer cuando esta le ataca, sea su esposa, su madre, su hija o una desconocida. O donde se le obligue a casarse con su violadora. Cosa que sí sucede en infinidad de lugares cuando la mujer es la víctima. De la misma forma que hay violencias que no podemos denunciar y sufrimos a diario.
Y si la presión social hace que denunciar a una mujer sea una vergüenza para un hombre no es culpa de las mujeres ni del feminismo: es culpa del machismo. Al situar al hombre en posición de poder lo denigra cuando no ejerce ese poder. 
Por ese motivo, un mismo comportamiento ejercido desde el poder o desde la ausencia de él ni tienen el mismo significado ni pueden solucionarse con las mismas acciones.
Por eso es tan importante reconocer los comportamientos que delatan la violencia en la pareja. Observar los nuestros y los de las personas que nos rodean. Estar alerta y conocer para poder evitar.

Introducción al test de violencia en la pareja

Este test no mide, no podría medir, los grados, la cantidad o la intensidad de la violencia pero sí permite reconocer algunos comportamientos que no siempre identificamos como violentos (unas veces cuando los hacemos y otras cuando los aceptamos). 
Contesta honestamente estas preguntas y después mira las respuestas. Si te gusta, no te limites a compartir, implícate, pregúntate y respóndete y, si te apetece, comparte tus impresiones en forma de comentario.
Al leer, puede que reconozcas comportamientos que tú no haces pero tu pareja sí comete contigo. En ese caso estás sufriendo violencia.

Test de comportamientos de violencia dentro de la pareja*

Lee estos comportamientos, marca al lado Sí/No y las veces que ha sucedido. 
  1. Cuando mi pareja me habla, no le pongo atención.
  2. Me gusta hacerle bromas pesadas a mi pareja.
  3. Si mi pareja hace algo que no me gusta, lo digo
  4. En general, me quedo callad@ cuando espera una respuesta.
  5. Generalmente hago algo para molestarl@.
  6. Generalmente no participo en las tareas del hogar.
  7. Yo soy quien controla el dinero en la pareja.
  8. Espero que mi pareja me pida permiso cuando quiere hacer algo.
  9. Pienso que  no es inteligente y se lo hago saber.
  10. Miro a otras mujeres/hombres cuando mi pareja está presente, o la comparo.
  11. No me intereso por lo que mi pareja dice o hace, a menos que me afecte.
  12. Espero que se adapte a lo que yo quiero.
  13. Quiero que se adapte a mi tiempo.
  14. Decido si hay personas a las que no puede ver.
  15. Si hace algo que no me gusta, me muestro ofendid@.
  16. Cuando me habla, no puedo mantener la calma.
  17. Mi pareja me tiene miedo.
  18. Cuando le hablo levanto la voz
  19. A veces la insulto
  20. A veces la amenazo.
  21. He llegado a decirle que no sirve para nada.
  22. La he empujado una o más veces.
  23. La he abofeteado una o más veces.
  24. Le he lanzado objetos alguna vez.
  25. He usado un arma contra ella.
  26. Mis familiares, pareja o amigos me tienen miedo.
  27. He tenido sexo con mi pareja aunque sabía que no quería.
  28. Toco a mi pareja cuando no quiere.
  29. Le hago bromas sobre estar con otras mujeres/hombres.
  30. Quiero controlar su sexualidad. 

Cómo interpretar los resultados del test de violencia en la pareja


Las primeras quince preguntas son indicadores de violencia emocional. Si contestate  a más de tres y lo haces 5 o más veces, estás siendo emocionalmente violento con tu pareja.


Las preguntas 16 a la 21 corresponden a violencia verbal. Si contestaste 5 o más veces a más de una pregunta, estás siendo verbalmente violent@.

Las preguntas 20 a 25 se refieren a la violencia física. Si has respondido Sí a más de una, eres violent@ físicamente.

La pregunta número 26 te da una idea de cómo te perciben los demás y si te creen potencialmente violent@.

Las preguntas 27 a 30 son prueba de violencia sexual si contestaste Sí  más de una y además añadiste 5 o más veces, estás siendo sexualmente violent@.

Repito: Al leer, puede que reconozcas comportamientos que tú no haces pero tu pareja sí comete contigo. En ese caso estás sufriendo violencia.
Lo diré también, aunque me parece innecesario, que no es la pareja (ni la pareja hetero) la única forma de relación amorosa en la que se ejerce violencia, pero sí en la que las causas y consecuencias están más estudiadas y definidas. 
El test, por tanto, puede aplicarse a cualquier tipo de relación. No así, lo que a continuación se explica para la violencia de género, que es aplicable exclusivamente a parejas heterosexuales.

La especial situación de la violencia ejercida por sus parejas masculinas hacia mujeres jóvenes

Como todo el mundo puede imaginar cualquier mujer, joven o no, denunciaría o se alejaría inmediatamente si el primer día que conoce a un chico o un hombre este le diera una paliza.

Sin embargo, los primeros maltratos son sutiles: por qué te pones eso, dónde vas, déjame ver ese mensaje o dame la contraseña de tu facebook... Son señales que por culpa de los mitos del amor romántico tomamos como signo de amor y no de control.

Ese control se extiende a la ropa, a las amistades, a la familia (tu hermana es imbécil, tu padre es un calzonazos, tu madre es una pesada, tu hermano qué se cree...) y a la propia persona (otra vez te has equivocado, fulanita sí que se sabe arreglar, si cocinaras como mi madre no me quedaría en el bar...) que pierde su autoestima e intenta (convencida de que el amor todo lo puede y él la quiere y cambiará por amor si ella cede un poco) ceder para complacerle.

Cada cesión es un poco mayor hasta que está plenamente inmersa en esa rueda de control en la que se siente culpable del maltrato y solo intenta "portarse bien" . Los síntomas del Síndrome de la mujer maltratada que comienza a manifestarse tras un par de vueltas al círculo, la llevarán a dejar de pensar por sí misma y pensar "por la cabeza del agresor"; es lo más parecido al Síndrome de Estocolmo o a un lavado de cerebro.

Y no son indicadores que fallen ¡es que se sabe! 
¿Por qué la sociedad se empeña en ignorar que hay conductas que predicen el maltrato con una certeza casi absoluta? 
¿Por qué no se enseña a los niños desde pequeños que hay ciertas cosas que son maltratar y no pasan solo por los golpes? 

¿Por qué no se enseña a las niñas dónde están las conductas que las violentan en lugar de enseñarlas a ser sumisas y agradecer la atención aunque llegue a través de conductas violentas?

¿Te preguntas si estás sufriendo violencia de género?**


Corres riesgo si se suman o son cada vez más frecuentes o intensos estos actos, considerados indicadores claros de violencia machista:

  • Te pide a menudo que no vayas con tus amigas/os.
  •  Solo habla de sus cosas y "pasa" de las tuyas.
  • Critica tu forma de vestir o de pensar.
  • Te prohíbe o no le gusta que te maquilles.
  • Te dice que te calles y no digas tonterías.
  • Te compara con otras mujeres.
  • Pretende anular tus decisiones.
  • Te deja plantada u olvida vuestros planes con frecuencia.
  • Se enfada por cosas sin importancia.
  • Te grita o te empuja.
  • Te dice cosas que te hieren cuando discutís.
  • Te mira y te controla el móvil o el correo.
  •  Te controla el dinero que gastas o lo que compras.
  • Te asusta cuando se pone violento.
  • Rompe objetos o cosas que te gustan.
  • Se ríe de ti delante de tus o sus amigas/os.
  • Se pone celoso con frecuencia.
  • Te asusta decirle que no estás de acuerdo con él en algo.
  • Se enfada si no le avisas de que sales, de que salgas sin él y de no saber a dónde vas.
  • Te dice que le hagas una perdida para saber cuándo llegas a casa, o al trabajo y controlar.
  • Te acusa de coquetear cuando te ve con cualquier otra persona del otro sexo.
  • Te amenaza cuando no haces lo que él quiere o si le dices que le vas a dejar.
  • Cuando le señalas que no te gusta su comportamiento amenaza con hacer "una tontería" si le dejas o no le das otra oportunidad.

Todos estos comportamientos, repetidos, hacen que te acostumbres a ciertos niveles de violencia de baja intensidad. Una vez vistos como "normales", a fuerza de repetidos, llevarán a un aumento gradual e imparable de esa violencia. Los mitos del amor romántico se cierran sobre nosotras como un candado y nos lo venden como amor.

Formación Feminista

Pon atención a tus emociones. A veces sentimos que algo falla pero creemos que el amor todo lo puede. Pero no es amor si:
  • te produce inquietud, desasosiego, nervios
  • te lleva a mentir a tu familia o tus amistades
  • te sientes obligada a justificar sus comportamientos como si fueras tú la que hace algo mal
  • tienes miedo de que "la pueda liar"
  • no eres capaz de decir todo lo que piensas por si se enfada
  • hay amigos/as a quienes no puedes ni ni nombrar por miedo a la reacción
Pide ayuda, consejo, habla con alguien o, si quieres, escribe a especialistaenigualdad@gmail.com y me cuentas. Somos las mujeres hartas de relaciones machistas y muchas más las que sabemos que no hay que sufrir por amor. 

María S. Martín Barranco
evefem.com
@generoenaccion
Formación Feminista

 *Basado en el Test Sobre Violencia Masculina en el Hogar de POCOVI (Programa de Hombres Contra la Violencia Intrafamiliar). México.
** Fuente: Guía no sexista dirigida a chicas. No te líes con chicos malos. Comisión para la Investigación de malos tratos a mujeres, 2003. España.

Comentarios